Maite y Paco
CANARIAS
Querida Sira,
No sé en qué manera Maite me comentó que podríamos contratar una wedding planner y organizó una cita contigo. En la primera videollamada sonó el iPad y al otro lado de la pantalla apareciste tú. Cautivándonos con tu voz nos contaste con todo lujo de detalles cómo te gustaba trabajar y hacer las cosas, nunca olvidaré las frases que me marcaron: “os haré una boda a vuestra medida”, “mi trabajo es conoceros para hacer la boda de vuestros sueños”. Aquel fue el principio de una boda alucinante, de ensueño.
Después de algunos meses en los que no parecía que la cosa avanzara (soy puro nervio y si no veo las cosas, me ataco rápido), llegó el día en que te conocimos en persona. Viajamos para concretar todo; ya empezaba a ver movimiento de la boda por fin, mas cual fue mi error: tú habías hecho ya miles de cosas y yo sin percatarme…
Cuando llegó la semana de la boda, todo el mundo nos preguntaba si estábamos nerviosos y la verdad los nervios no habían aparecido, ya que estabas detrás siempre tú, que dejas pequeña la palabra profesionalidad. Dos días antes de la boda se lía la catástrofe: una boda programada íntegramente al aire libre, y cambia el tiempo y la temperatura, los pronósticos se cumplen y empieza a diluviar y lo normal hubiese sido ponerse atacado de los nervios, viendo que todo se iba al garete, pero no fue así, ya que la confianza y la tranquilidad que llevabas meses transmitiéndonos, Sira, hizo que nosotros ni nos pusiéramos nerviosos ni nos preocupásemos por nada. Todos los invitados decían sin parar “qué pena que el tiempo este así”, a lo que yo les respondía “ al mal tiempo buena cara”. Es fácil ser así de positivo cuando sabes que te respalda la mejor de las mejores.
La noche antes de la boda nos organizasteis una doble cena, una para los mayores y otra para los jóvenes, la de los mayores no tuvo tanta complicación, pero la de los jóvenes… volvimos loca a Carolina, y ella siempre estaba al otro lado del teléfono con una carcajada, gracias Carol. Por supuesto todo salió perfecto.
Y llegó el día más impresionante que he vivido. A todos los profesionales con los que trabajamos he de decirles GRACIAS, qué gusto dar con gente así, qué maravilla. Cuando llegamos, empezó la magia…Cómo estaba todo de bonito… ¡Espectacular! Querida Sira no sé cómo lo hiciste, pero te metiste en nuestra cabeza y conseguiste hacer realidad la boda que siempre habíamos soñado, o incluso mejor. No importó la lluvia, ni el frío, ni nada… Obraste tu magia y nos hiciste pasar una noche de ensueño a nosotros, los novios, y a todos los invitados. No hay palabras en el mundo para describir lo espectacular que estaba todo. Solo se puede decir ¡Sira, te quiero, eres la mejor del mundo, siempre te llevare en mi corazón, si existe el mundo de los sueños tu eres el hada que los hace realidad!.
Sira eres la artífice de que mi boda haya sido todo un éxito, nunca das un paso en falso, todo lo haces por un motivo concreto y el resultado se hace esperar hasta el día de la boda, pero es un resultado inmejorable. Cinco días después de la boda sigo subido en la nube tan fantástica que creaste. Te estaré eternamente agradecido por lo fantástico que fue ese día y que sin ti y tu gran equipo de profesionales no podría haber sido. Eres la mejor, te quiero y a todo el mundo le recomendaré que confíe en ti con los ojos cerrados, que disfruten de todos los momentos desde la primera llamada contigo. Siempre estarás presente en nuestras vidas gracias, gracias y mil veces gracias.